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La leche materna, por su naturaleza, es el mejor alimento para tu bebé. Contiene todos los nutrientes que necesita durante sus primeros meses de vida. Además, puede reducir el riesgo de tu bebé de desarrollar alergias y le proporciona anticuerpos que lo protegen frente a las infecciones.
Sin duda, no hay mejor nutrición para tu bebé que la leche materna. Pero ¿qué la hace tan especial? A continuación te mostramos un resumen de las propiedades más importantes de la leche materna:
En promedio, un 4% de la leche materna se compone de grasa. La grasa es muy importante para los recién nacidos porque cubre hasta el 50% de las necesidades energéticas de tu bebé. Además, una gran proporción de toda la grasa contenida en la leche materna es grasa insaturada, incluyendo los LCP (ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga) omega-3 y omega-6 que contribuyen al desarrollo del cerebro, del sistema nervioso y de los fotorreceptores (las células de la retina esenciales para la vista).
Los HMO son los oligosacáridos de la leche humana. Se tratan de un importante componente de la leche materna. Los HMO proporcionan numerosos beneficios científicamente demostrados: favorecen una flora intestinal equilibrada, rechazan las bacterias dañinas de los intestinos y contribuyen al desarrollo natural del sistema inmunitario*. Sigue leyendo si quieres conocer más información acerca de los HMO.
La principal tarea que las proteínas desempeñan para el desarrollo de tu bebé es la de servir de cimientos para los numerosos elementos y procesos del organismo, tales como: los músculos, las células sanguíneas, la respuesta inmunitaria y las enzimas.
La lactosa (o azúcar de la leche) es un componente natural de la leche materna y sirve de fuente energética para el recién nacido. Durante la digestión, la lactosa debe primero descomponerse en sus diversos elementos constituyentes. Esta tarea es desempeñada en el intestino delgado por una enzima denominada lactasa.
Los GOS (galacto-oligosacáridos) son fibras prebióticas. Debido a su presencia en la leche materna, se consideran un importante componente en la nutrición del bebé.
El calcio es el mineral más importante para la conservación de los dientes y huesos.
El hierro es un micronutriente esencial porque transporta y almacena el oxígeno en sangre. Además, el hierro es importante para la generación de energía dentro del organismo.
¿Qué es el calostro?
Durante los primeros días, tus pechos producen el precursor de la leche materna, conocido como calostro: un líquido transparente y amarillento. El calostro contiene anticuerpos llamados inmunoglobulinas que protegen al bebé frente a enfermedades infecciosas durante sus primeros meses de vida. Es fácil de digerir y desencadena un acontecimiento importante: la primera deposición, en la que el bebé se deshace de los restos de su vida en el útero. Esta pasta de color negro verdoso se denomina meconio.
Aproximadamente un par de días después, se segrega una leche de transición más grasa y energética. Al concluir la segunda semana, se instaura la leche madura, que proporciona a tu bebé todo lo que necesita para su desarrollo saludable. La consistencia de la leche madura es poco espesa y su color es casi blanco.
¿Es suficiente el calostro para mi bebé?
Sí. Siempre que el peso al nacer sea normal, el calostro tiende a ser suficiente para las necesidades de tu bebé hasta que comiences a producir leche madura. En ocasiones, sin embargo, hay motivos fundados para ofrecer tomas complementarias: debido a una deshidratación evidente, para estabilizar los niveles de glucosa sanguínea o por una notable pérdida de peso, por ejemplo. En tal caso, tu pediatra o la clínica en la que des a luz te asesorarán de forma exhaustiva. No debes preocuparte por una posible confusión tetina-pezón porque los suplementos iniciales para recién nacidos rara vez interfieren en la lactancia. Lo más importante que debes tener en cuenta es que primero siempre debes intentar alimentarlo con el pecho.
Entonces, ¿cuáles son los componentes más importantes de la leche materna?
Los componentes más importantes de la leche materna incluyen los LCP (ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga) que ayudan al desarrollo cerebral, de los nervios y de la visión, así como los HMO (oligosacáridos de la leche humana) que favorecen una flora intestinal equilibrada. Encontrarás aquí más información acerca de los HMO.
Además, la leche materna sienta las bases de la salud de tu bebé. Aporta proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas y minerales, así como micronutrientes, todos ellos en las cantidades adecuadas y de la mayor calidad.