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El hipo en bebés es un fenómeno común que muchas veces desconcierta a los padres primerizos. Aunque puede ser motivo de preocupación, en la mayoría de los casos, el hipo es una reacción normal del organismo del bebé que no conlleva riesgos para su salud.
En este artículo, explicamos las causas del hipo en los bebés y compartimos algunos métodos prácticos y seguros para aliviarlo.
El hipo es una contracción involuntaria del diafragma, el músculo responsable de la respiración. Cuando se produce, el diafragma se contrae de forma repetida, y esto causa que el aire entre de golpe en la tráquea, provocando el característico sonido del hipo.
En los bebés, esta reacción puede ocurrir con frecuencia debido a varias razones específicas de su etapa de desarrollo:
El hipo es normal en los bebés, especialmente en los primeros meses de vida. De hecho, algunos bebés incluso tienen hipo antes de nacer, dentro del útero. No obstante, si el hipo se vuelve persistente o parece causarle molestias al bebé, es aconsejable consultar con el pediatra.
Aunque el hipo generalmente desaparece por sí solo en pocos minutos, existen algunas prácticas seguras y efectivas para ayudar a tu bebé a aliviarlo más rápidamente.
Para evitar que el bebé ingiera demasiado aire al mamar o al tomar el biberón, puedes hacer pausas cada pocos minutos. Esta práctica ayuda a reducir la acumulación de aire en el estómago y puede disminuir las probabilidades de que aparezca el hipo. Si alimentas a tu bebé con un biberón, asegúrate de que la tetina tenga un flujo adecuado para su edad.
A veces, el hipo se alivia cambiando la posición del bebé. Intenta sostenerlo en posición vertical durante unos minutos, apoyando su cabeza sobre tu hombro. Esto no solo ayuda a calmar el hipo, sino que también facilita el proceso de digestión y expulsa cualquier burbuja de aire atrapada.
Las palmaditas suaves en la espalda, especialmente cuando el bebé está en posición vertical, pueden ser efectivas para liberar el aire acumulado en su estómago y reducir el hipo. Hazlo con movimientos rítmicos y tranquilos para que el bebé se relaje.
Succionar puede ser un buen método para que el diafragma del bebé se relaje y se detengan las contracciones involuntarias. Si el bebé tiene hipo, ofrecerle un chupete puede ayudar a que se calme y el hipo desaparezca en pocos minutos.
El hipo en los bebés y el cólico del lactante son síntomas que, aunque distintos, suelen estar relacionados con el sistema digestivo inmaduro de los más pequeños. Ambos pueden aparecer debido a la acumulación de gases, dificultades en la digestión o el acto de succionar durante la alimentación, lo que puede generar molestias en el abdomen del bebé. Mientras que el hipo es una reacción breve e inofensiva, el cólico del lactante puede prolongarse y causar incomodidad intensa, afectando el bienestar tanto del bebé como de sus padres.
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Si el hipo en tu bebé es frecuente, hay algunas prácticas que pueden ayudar a prevenir su aparición. Aquí te compartimos algunas recomendaciones adicionales:
El hipo en bebés es una reacción común que rara vez representa un problema de salud serio. Sin embargo, entender las causas y saber cómo aliviarlo puede ayudar a que el bebé se sienta más cómodo.