Melamil®
Complemento alimenticio a base de melatonina al 99% que ayuda a conciliar el sueño
Es importante que te asegures de estar en una buena postura para la lactancia desde el principio, para que puedas relajarte y amamantar a tu bebé durante un periodo mayor de tiempo sin dolor ni molestias. Para los mejores resultados, deja que tu matrona o asesora de lactancia te ayuden.
Dar el pecho es la mejor manera de alimentar a tu bebé. No todo el mundo puede amamantar correctamente de primeras. A menudo es necesario un poco de práctica y paciencia para que el bebé y tú os acostumbréis. Estamos encantados de ayudaros a ambos con estos consejos básicos para la lactancia.
Ofrece siempre el pecho con un agarre en forma de C: con los dedos no oponibles bajo el pecho y el pulgar sobre el mismo, detrás de la areola. Esto te permite sostener el pecho sin tocar la areola.
Antes del enganche, dirige el pezón hacia los labios de tu bebé. Tan pronto como abra la boca lo suficiente, presiona la cabeza de tu bebé de manera suave pero firme contra tu pecho. Asegúrate de que tu bebé no solamente succione el pezón sino que también tenga en la boca una parte importante de la parte circundante de color oscuro (es decir, la areola).
Protege tus pezones y no permitas que tu bebé lacte para sentirse reconfortado. Tan pronto como termine su toma, desliza con cuidado el meñique dentro de la comisura de su boca para romper el vacío y desenganchar así a tu bebé del pecho.
Puedes dar el pecho a tu bebé en una gran variedad de posturas diferentes, ya sea sentada, tumbada o de pie. Ve probándolas para ver cuál de ellas os conviene más a ti y a tu bebé. Al dar el pecho, es importante que encuentres una postura que sea cómoda para los dos, para que así puedas sostener a tu bebé en esta postura durante periodos de tiempo más prolongados.
A la mayoría de los niños se les da el pecho con el agarre de cuna. En esta postura, el bebé está tendido sobre tu estómago con la cabeza descansando sobre tu antebrazo y tu codo. Si estás dando el pecho sentada, puedes aliviar parte de la tensión sobre los músculos del brazo y el hombro utilizando un cojín de lactancia u otro apoyo acolchado.
El agarre de balón de rugby está especialmente recomendado si notas el lateral del pecho muy pesado y sientes que no se está vaciando por completo. En este caso, tu bebé está tendido boca arriba o ligeramente incorporado, apoyado en tu cadera. Tu antebrazo sostiene su espalda y tu mano sujeta su cabeza para que podáis tener contacto visual.
Dar el pecho mientras estás tumbada puede ser de lo más relajante. En este caso, tú y tu bebé estaréis tendidos sobre un costado, abdomen contra abdomen. Asegúrate de que la cara de tu bebé esté situada a la altura del pezón. Es útil apoyar tu cabeza sobre una almohada con el hombro ligeramente adelantado.